Tenía
las pestañas mas largas que jamás había visto, con lo que un día,
llevada por la curiosidad e intentando utilizar elementos facilitadores
de la comunicación, le preguntó:_Dime una cosa, siempre has tenido las
pestañas así de largas?, a lo que él contestó:_No, es desde que miento
más que parpadeo. Claramente usó un elemento obstaculizador de la
comunicación, pues ni siquiera hubo contacto visual
en su respuesta. Ella se dió la vuelta y se marchó, dando por concluída
la conversación. Desde aquel preciso instante no se dirigen la palabra,
solo se miran sin parpadear cuando se cruzan, han llegado a
acostumbrarse y hasta se entienden mucho mejor que antes, cuando él
parpadeaba, pero mentía mucho más.
"No me des alas, si yo ya vuelo, pero en alfombra, que no requiere tanto esfuerzo"